domingo, 25 de mayo de 2008

Lucius Malfoy y un nuevo amor


Kera permanecía a la espera sentada en el suelo al lado de la puerta del despacho, miraba al suelo mientras jugueteaba con sus manos.
De repente la puerta se abrió, Kera alcanzo a oír un grito de Severus y miro al hombre rubio.
- ¡¡¡LUCIUS!!! Gritaba el profesor desde el despacho.
- Yo que tu no entraría ahora al despacho de Snape. Dijo el rubio tendiéndola la mano y ayudándola a levantarse en el suelo. – Por cierto mi nombre es Malfoy, Lucius Malfoy, y usted ¿es…?
- Kera Dubronik. Dijo tomando la mano del hombre.
Ambos se miraban fijamente a los ojos, Kera había sentido algo extraño al ver al hermoso hombre entrar en la sala. Por su parte Lucios se acababa de encaprichar de la chiquilla, nada mas sentir la suavidad de la mano de esta un escalofrió recorrió todo su cuerpo terminando en la nuca.
- Señorita, ¿le apetece dar un paseo por los terrenos y hablar hasta que Snape se tranquilice?
La chica asintió con la cabeza y siguió al hombre, este tenía unos andares muy elegantes, a cada paso le acompañaba un bastón plateado terminado en cabeza de cobra, su cabello también se balanceaba al paso, y su capa verde oscura hacía el típico frú-frú de la capa de Snape. Kera andaba tras de el contemplándolo y sonriendo cada vez que un dulce pensamiento sobre ese hombre pasaba por su cabeza.

Cuando salieron a los terrenos fueron hasta el lago, allí Lucius la invito a tomar asiento bajo un gran sauce, Kera se sentó al lado del hombre y este tendió un brazo para que la chica se recostase en su pecho, lo cual, fue imposible de rechazar.
El pecho del hombre era muy fuerte y cálido, los latidos de su corazón pausados y su respiración tranquilizadora, poco a poco Kera fue olvidándose de Snape y se centro tan solo en su acompañante.
- ¿Tu eres la chica que ha venido del extranjero? Pregunto Lucios reposando la cabeza contra el tronco del sauce.
- Así es, pero ¿cómo lo sabe? Dijo la niña alzando la cabeza y mirándole.
- Trabajo en el ministerio y he trabajado tu expediente, se que tienes 18 años, tu cumpleaños es el 15 de diciembre, eres experta en Defensa Contra las Artes Oscuras y Pociones, también eres muy buena en Encantamientos, Transformaciones y Herbología. Dijo con seriedad. – Pero lo que no se es, en que casa te han alojado.
- Fue una difícil elección, el sombrero era incapaz de seleccionarme, así que Dumbledore decidió que la mejor casa seria slytherin debido a las asignaturas en las que destacaba.
- ¿Eres feliz en slytherin? Pregunto con curiosidad el rubio.
- Mucho, hoy he conocido a mis compañeras de dormitorio, y aunque Severus sea un tipo duro de tratar no me disgusta.
- Quizás conozcas a mi sobrina, está en sexto, se llama Yuma D’carpia. Dijo el hombre acercando la cabeza a la chica.
- Si, es una de mis compañeras. Sonrió la muchacha.
- También sé que tienes una hermana mayor, dos años mayor, se llama Cleopatra. Dijo secamente.
- ¿Cómo sabe eso? Nadie la llama así, tan solo su ex novio. Dijo extrañada.
- ¿nunca te enseño una foto del chico? La chica negó con la cabeza y siguió mirando extrañada. – Su ex novio, como dices tú, es mi hijo Draco.
La chica se aparto del hombre. ¿Había estado Lucius intentando enamorarla? Pensó Kera.
- ¿Qué pasa? Dijo amenazante.
- Usted, ¿está intentando ligar conmigo aun estando casado? Pregunto la chica levantándose del suelo.
- ¿Tanto te importa que este casado o no? Dijo levantándose velozmente, agarrando por la cintura a Kera y tomando una de sus manos por la cabeza, acorralándola contra el tronco y besándola con fuerza.
Poco a poco se iba apegando más y mas a ella, la chica no podía responder al beso de Lucius, sentía toda la furia del hombre en esas manos que la retenían contra el árbol y de esa lengua que luchaba con fuerza contra la de ella.
Poco a poco Lucius separo la cara de la muchacha pero no el cuerpo, Kera sentía la respiración y palpitación agitada de Lucius, aunque realmente no sabía si era el hombre o era ella.
- ¿Qué pasa no te gusta que te besen a la fuerza? Pregunto con picardía a la muchacha.
- ¿Me estas insinuando algo? Dijo con el cuerpo inmovilizado por el del hombre.
- Si, ¿crees que no sabía que Severus te había besado? El se enamoro de ti en el momento en el que te vio.
- ¿Cómo puedes saber eso?
- El mismo me lo acaba de contar, y como yo le he dicho que eras una muchacha muy hermosa se ha enojado conmigo, por eso te he invitado a caminar lejos del castillo. Dijo acercándose de nuevo a la muchacha y besándola delicadamente mientras acariciaba su rostro y su cintura y cadera. – Seguramente este como loco buscándote, y esperando que no te haya encontrado yo antes.
- Pero ¿a qué vienen estos besos ahora? Pregunto apoyando sus manos en los hombros de Lucius.
- ¿No te das cuenta? Me gustas, me gustaste en cuanto te vi sentada frente a Severus, y ahora que se que el también te desea no pienso cederte por nada del mundo, es mas aunque ahora no te gusten mis besos y mi forma de seducirte. Callo y acaricio el muslo de la muchacha bajo su falda, a lo que Kera respondió con una pequeña sacudida, Lucius se acerco a su cuello y susurro. – Conseguiré que te enamores de mí y pierdas el culo por estar a mi lado. Agarro fuertemente las nalgas de la muchacha y la beso con fuerza inmovilizándola por completo.
Kera se aferro con las manos al rostro del hombre y acompaño su beso.
Cuando se separaron Kera se acerco a los labios de Lucios y le hablo: - Yo no he dicho que no me gusten tus besos ni tu manera de seducir. Luego lo beso y se marcho se nuevo al castillo.
- Kera, ¿cuándo podre verte de nuevo? Dijo altivando la voz.
- Cuando tenga visita a Hogsmeade, ya te escribiré. Se dio la vuelta y lanzo un beso y le guiño un ojo.
Lucius se quedo mirando los andares de la chica, definitivamente tenía que robar esa mujer a Severus, esas caderas le volvían loco, sus labios carnosos y su lengua delicada.
- Hacia tiempo que no sentía esto al besar a una mujer. Pensó Lucius. – Si consigo que se aleje de Severus podre besarla durante toda una noche y acariciar su cuerpo.

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