domingo, 26 de julio de 2009

Las cartas


Kera camino escaleras abajo a los aposentos de Snape mientras leía la carta que él había escrito a sus padres.

Estimados Señor y Señora Dubronik:

Soy Severus Snape, profesor de pociones del colegio Hogwarts de Magia y Hechicería.
Antes de nada quiero decirles que esta carta va llena de buenos propósitos, debo decirles que tienen una hija maravillosa, la Señorita Dubronik es una de mis mejores estudiantes y me siento muy orgulloso de ello. Sus notas son las más altas en mis clases y eso es difícil pues saben que no soy un maestro fácil.

También quisiera decirles que siento un gran aprecio hacia su hija, es una persona buena, bondadosa y maravillosa además de una magnifica estudiante.

Sé que esto les sorprenderá y quizá hasta les moleste, pero estoy perdidamente enamorado de su hija, he intentado remediarlo desde que la conocí, desde el momento en que su hija Cleopatra me comenzó a hablar de ella y a mostrar sus fotos, desde el primer día en que Cleo me hablo de Kera me enamore profundamente de ella y hasta el día de hoy sigo enamorado de ella. No puedo evitar amarla y desearla cada hora, minuto o segundo que la veo.

Por ello señores Dubronik quisiera pedirles su consentimiento para poder estar con su hija. Kera no sabe nada de esta carta, desde hace meses su hija y yo llevamos la relación en silencio, pero no puedo soportar saber que cuando ella se vaya del colegio yo querré ir tras ella.
Por favor, se lo ruego consientan que esta relación se lleve. Amo a Kera sobre todas las cosas, ustedes saben que no soy una mala persona, y Cleo lo puede confirmar pues la ayude con la familia Malfoy.

Esperare su respuesta.

Atte: Severus Snape.


Sus ojos se inundaron de lágrimas al ver el amor que Sev tenía hacia ella. Se tiro llorando sobre la cama, no de tristeza, sino de alegría.
Saco la carta de sus padres y vio la letra de su padre, se seco las lagrimas y leyó atenta la carta que Snape había recibido.

Estimado profesor Severus Snape:

Tras una larga charla con mi mujer y mi hija hemos decidido que si tanto se aman no podemos negarles algo tan importante como esto.

Cleo ha sido la primera en decir que sí, nos ha rogado que dejáramos que usted cuidara de ella y nos ha contado toda la historia suya y sobre los Malfoy, por lo que viendo la confianza que ella deposita en usted no hemos negarnos a ello.

Los tres esperamos que sepa cuidar de ella como se merece y confiamos plenamente en usted. En unos días iremos al castillo a pasar unos días, nos encantaría conocerlo más a fondo y hablar con usted.

Sin más dilación nos despedimos.
Cuide bien de Kera.

Christoffer Dubronik.


Se sintió realmente feliz al ver que sus padres aprobaban esa relación y entre llantos abrazo las cartas contra su pecho con fuerza.

lunes, 6 de julio de 2009

Vacaciones, nieve y mas



Los cinco días antes de que los alumnos se marcharan de vacaciones pasaron deprisa, Kera y las chicas se dedicaron a adornar la sala común con ayuda de los más pequeños, se pasaban casi todo el tiempo entre el gran salón degustando platos típicos navideños y la sala común contando historias. Las notas habían sido entregadas y los siete amigos habían aprobado casi todas las asignaturas.

La noche en la que se iban Kera se despidió de algunos a las puertas del castillo.
- ¿Yuma tú te quedas? Dijo Kera al ver a Yuma a su lado sin maletas.
- Si se me olvido decirlo. Mi familia se va a la mansión Malfoy y la verdad es que yo no me llevo bien con mis tios y con mi primo.
Kera sonrió y la tomo de la mano y juntas despidieron a sus amigos.

Volvieron al gran salón ahora lleno de adornos navideños que flotaban y por su puesto un hermoso arbol de navidad que los profesores habian adornado, apenas habían quedado alumnos, por no decir que ellas dos eran las únicas que quedaban.
- Vaya parece que nos quedamos solas. Dijo Yuma sintiéndose como una reina. – Es genial verdad Kera. Tenemos todo el castillo para nosotras solas.
- Ejem. Dijo una voz a las espaldas de las chicas. – Para ustedes solas no señoritas.
- Oh profesor Dumbledore, disculpe, jaja, bueno me refería para nosotras solas porque somos las únicas alumnas. Dijo Yuma un poco avergonzada.
- Era broma niñas. Bueno esta noche, ¿nos acompañareis a cenar no?
Las dos niñas asintieron con la cabeza y se pusieron a jugar al ajedrez mágico.

- Yuma, mañana viene mi familia, ¿te gustaría pasar con nosotros las vacaciones aquí en el castillo?
- ¿Lo dices en serio? Yuma se abalanzo sobre Kera repitiendo que si mil veces. – Muchas gracias Kera.

Al llegar la hora de la cena las chicas se sentaron con los profesores que quedaban. Los cuales eran tan solo los cuatro jefes de las casas y Dumbledore. La velada transcurrió tranquila y Yuma ya agotada se despidió, no sin antes hacer una seña a Kera.

- ¿Qué pasa Yuma? Dijo entre susurros.
- Vale, se que estas con Snape, por lo que no te preocupes por no dormir conmigo esta noche, ve con él, si mañana viene tu hermana iré con ella, digamos que nos conocemos.
Kera arrugo el entrecejo. – No quiero dejarte sola hoy.
- Pero no vas a tener más días para estar con él, ¿qué harás cuando estén tus padres?
- No sé, pero es que no quiero que estés sola, en serio.
- Bueno tu veras lo que haces. Hizo un gesto burlón y salió corriendo.
- Espe… maldita seas. Dijo Kera refunfuñando a la vez que se giraba al salón y se golpeaba con algo cayendo al suelo de culo.
Escucho una risa malvada mientras se frotaba el golpe y al alzar la cabeza para gritar vio a Snape riéndose.
- ¿De qué te ries?
- De ti tonta. Jajaja. Anda levanta. Dijo ayudándola a levantarse. – Sabes, lo que dice Yuma es cierto.
- De eso no te preocupes. ¿Quieres que esta noche duerma contigo? Dijo la joven poniendo ojos de buena.
- Está claro que sí. Además mañana vienen tus padres por lo que no podrás estar conmigo, a no ser… El hombre no termino la frase e hizo un gesto como para marcharse a lo que la joven lo agarro del brazo.
- A no ser… ¿a no ser que?
- Que les digas que estas saliendo conmigo.
- Pues si que se lo iba a decir. Dijo alzando el pecho con fuerza.
- Ya sé qué se lo ibas a decir, pero yo me he adelantado. Anoche les escribí contándoles nuestra historia.
- ¿Qué has hecho que? La niña se encendió furiosa y lo empujo con fuerza.
- Tranquila, aquí está la carta. Léela tranquila. Yo voy a charlar con los profesores y después iré al dormitorio. Dijo entrando en el salón de nuevo. – A si, esta es la carta que les envié. Dio la carta a Kera y cerró las puertas del gran salón tras el dejando a la chica plantada en la puerta.

El último examen y por fin terminamos

A la mañana siguiente Sev despertó temprano a Kera y se bañaron juntos, las ojeras de la chica eran notables y Snape se vio obligado casi a bañar el mismo a la chica.
- Hoy es tu último examen y en cinco días los demás alumnos se irán de vacaciones, ¿volverás a tu casa? Dijo mientras secaba a la chica la cual estaba aun medio dormida.
- No, yo me quedo aquí. Me dijo Cleo que Albus los había invitado a venir unos días aquí.
- Bueno quiero que hoy me hagas un favor. Sev comenzó a vestir a Kera. – Cuando termines el examen, que por cierto es conmigo, quiero que vengas al dormitorio y te acuestes y bajo ningún concepto te levantes de la cama.
- ¿Por qué?
- Porque yo lo digo, ¿te parece poca explicación? Severus se vestía con prisa mientras guardaba sus papeles y ordenaba un poco el dormitorio. – Kera tienes cara de que te hubieran metido una paliza, llevas días sin dormir, por eso quiero que vengas aquí, mis elfos te traerán la comida pero quiero que duermas.

Kera se estiro y desperezo mientras bostezaba.
- Vale, así lo hare. La niña miro en su mochila a ver si llevaba todo. – Sev, no tengo la llave.
Snape lanzo una de las llaves a la niña e hizo un gesto con la cabeza para que se diera prisa en ir a desayunar.

- ¿Dónde estabas? Preguntaron unas voces tras ella.
- Buenos días chicas. Anoche me dormí en la biblioteca.
- Eres un desastre. Las cinco chicas se rieron y fueron a reunirse con los chicos en el gran salón para desayunar.

Tras el copioso desayuno marcharon al aula donde debían hacer el examen. Kera se coloco en las primeras filas después de dejar su trabajo de pociones en la mesa del profesor.
Cuando todos estaban preparados Severus apareció en el aula con furia.
- Todo aquel que copie, chive o haga trampas en mi examen será expulsado del aula y conseguirá un Trol en sus notas. Dicho esto el profesor repartió los exámenes y dio la vuelta a un reloj de arena. – Tienen exactamente una hora para hacer el examen.
Los alumnos comenzaron a gruñir y a hacer su examen. Aquella hora se hizo interminable. Severus se había esforzado con el examen, incluso Kera tuvo dificultad para contestar a algunas de las preguntas.

- El tiempo ha terminado, dejen sus plumas sobre los pupitres y abandonen la sala inmediatamente.
La gente salió disparada del aula protestando y quejándose. Kera que se detuvo recogiendo sus cosas salió de las últimas dirigiendo una mirada a Sev y un beso.
Asomo la cabeza y viendo que los alumnos habían desaparecido de los pasillos corrió a la habitación de Sev colándose en ella y cerrando con llave. Tiro sus bártulos al sofá y se quito la ropa. Tras eso se dirigió al baño llenando la bañera de agua cálida y sales de baño perfumadas y se relajo en aquel baño quedándose dormida.

Un suave sonido metálico la despertó. Abrió los ojos y vio a uno de los elfos junto a la bañera con una mirada graciosa.
- Señorita discúlpeme, no quise despertarla. Dijo el elfo avergonzado.
- No pasa nada. Alcánzame una toalla por favor.
El elfo obedeció y ayudo a la muchacha a secarse y vestirse.
- Le traje la cena como indico el amo.
- Muchas gracias ya puedes marcharte a descansar.
El elfo desapareció y la chica se sentó en el escritorio a cenar. Mientras cenaba la puerta se abrió y Snape apareció en la sala.
- ¿Has descansado Kera?
- Mas o menos, me quede dormida en la bañera pero si la verdad ya estoy más relajada. ¿Has cenado ya?
- Si, realmente venia a ver como estabas, voy a ir a corregir exámenes al despacho. Dijo besando la cabeza de la joven.
- Yo me relajare leyendo y me acostare. ¿Quieres que te espere?
- No hace falta. Seguramente venga muy tarde. Tu descansa y cuando venga si estas despierta hablamos un poco. Limpio los labios de Kera con una servilleta y la beso con dulzura y tras eso se marcho cerrando de nuevo con llave.

Kera tras terminar de cenar se acomodo el camisón y se tumbo a leer en la cama, a la media hora de empezar su lectura se quedo dormida con el libro sobre ella.

Invierno, examenes y amor

Tras la fiesta de Halloween las cosas siguieron igual de bien, algunos fines de semana en los que los estudiantes no iban a Hogsmeade Kera se escapaba de la sala común para dormir con Snape y amarse durante las noches.

Y así transcurrió el mes de noviembre hasta que los exámenes se presentaron, la biblioteca abarrotada y cálida daba hogar a los estudiantes que preparaban sus exámenes.
Kera que se sentía molesta con tanta gente siempre conseguía permiso para ir a la zona prohibida de la biblioteca a estudiar. En aquel lúgubre rincón de la zona prohibida Kera pasaba las interminables horas de la tarde y parte de la noche entre pergaminos y libros estudiando como loca.
Aunque tenía bien sabidas las lecciones prefería estudiar a fondo las materias para los exámenes.

A mediados de diciembre a punto de terminar el último examen Kera estaba en la biblioteca terminando unos trabajos sobre pociones y estudiando su examen teórico de pociones. Lo había preparado cuidadosamente y se sentía realmente agotada aquel día. Era hora de cenar pero Kera había caído dormida sobre sus apuntes debido al cansancio.

Más tarde cuando ya los alumnos habían abandonado la biblioteca alguien la despertó cuidadosamente. Kera balbuceo en sueños. – Cinco minutos más por favor.
- Kera, Kera mujer despierta. Dijo una masculina voz conocida para ella.
- ¿Sev? Dijo la niña alzando la cabeza con los ojos achinados.
- Vamos te llevare a dormir o mañana no rendirás en el examen. Dijo Severus mientras guardaba las cosas de Kera en su mochila y tras ello la levantaba de un brazo, viendo que esta no hacía esfuerzos por levantarse se colgó la mochila de Kera y la cogió en brazos.

El suave balanceo al andar de Severus hizo que Kera se quedara de nuevo dormida. Sev bajo a las mazmorras y entro en sus aposentos con la niña en brazos, la deposito con suavidad en la cama y repitió la misma acción que hacía cada vez que la joven se quedaba dormida. La desnudo y la coloco esta vez un camisón de la chica que tenía guardado por los fines de semana que ella se quedaba a dormir allí.
Se acostó al lado de Kera y la abrigo con su brazo quedándose el mismo dormido junto a ella.