jueves, 12 de junio de 2008

Un mal día


Tras el encuentro con Voldemort no volvieron a tener noticias ni de Lucius ni de Voldemort, Kera por fin se instalo en su sala común junto a Sen, Miranda, Yuma y Aura, las cinco chicas fueron haciendo una amistad muy fuerte y Kera comenzó a ser menos fría de lo que era antes.
Realmente los Slytherin no eran tan malos como los pintaba su hermana ni como decía el resto de Hogwarts.
El invierno comenzaba a entrar, eran mediados de octubre y se notaba el frio en las mazmorras, era la parte más fría del castillo junto con los invernaderos, las clases de pociones se hacían eternas incluso para Kera.
Normalmente, las ultimas horas de clase habían sido sustituidas por las de pociones, así que siempre después de comer bajaban rápidamente para no llegar tarde a clase, Kera comenzaba a odiar esas dos horas tan intensas en las que, una de dos o se morían de frío o por el contrario se asfixiaban del calor producido por las llamas que calentaba y hervían las pociones.

Kera se aburría soberanamente en las clases pues tenía más que aprendidas las lecciones, así que de vez en cuando se las apañaba para reventar los calderos de los demás alumnos de Gryffindor lanzando desde su sitio algún ingrediente que no iba bien con la poción, Severus siempre acababa castigando a los Gryffindor hasta que un día Kera metió la mata al lanzar uno de los ingredientes y fue a parar al caldero de un alumno que estaba revisando Snape, como no el caldero reventó y la poción baño al profesor por completo, este se giro hacia Kera y la grito de una manera que habría sido mejor meterse en el caldero y ahogarse.
- ¡¡¡DUBRONICK, ESTA ME LA VA A PAGAR Y CON CRECES, VOY A HACER QUE LAMENTE SUS MALDITAS BROMITAS HASTA QUE ACABE LOS DOS AÑOS QUE ESTUDIE AQUÍ!!! Grito Snape poniéndose rojo de ira, y empezando a hincharse le la cara. – ¡¡¡BUSQUE INMEDIATAMENTE UN ANTIDOTO PARA ESTO O HARE QUE SU CUERPO PAREZCA UN CAMPO DE HARADO DESPUES DE LAS MALDICIONES QUE LE LANCE!!!
Kera corrió velozmente con la cara roja y lagrimas cayéndola por el rostro, fue corriendo hasta el almacén privado de Snape y recogió una pequeña piedra. Después volvió al aula donde los alumnos permanecían en pie y callados, Kera se acerco hasta el profesor y le dio la piedra.
El profesor se metió el bezoar en la boca y al poco recupero la normalidad en el rostro.
- Veo que por lo menos sirve para algo. Dijo abofeteándola con brutalidad y haciendo que la chica se golpease contra la mesa de uno de los alumnos. – Levántese inmediatamente y póngase frente a mí. La niña se coloco delante del profesor tapándose con la mano la bofetada que había recibido. – ¡¡SECTUSEMPRA!!
Kera recibió la maldición directamente en el pecho y cayendo al suelo con varias heridas que tenían muy mala pinta. Severus sin embargo no se arrepintió de su acto, siguió con la varita en mano de una forma amenazadora. De repente un alumno corrió hacia el profesor haciéndole un placaje y consiguiendo que la varita de este volara y fuera a caer a manos de otro alumno.
Las compañeras de Kera corrieron a socorrer a su amiga la cual yacía en el suelo llorando y gimiendo de dolor y además sangrando por las heridas.
Severus se levanto y los alumnos se interpusieron entre las chicas y el profesor.
- ¿A caso todos desean corres la misma suerte que esa niña estúpida? Dijo el profesor mirando al muchacho que lo había golpeado.
- No es eso señor, pero creo que Dubronik ha recibido su escarmiento. Dijo el muchacho.
- ¿Realmente cree eso señor Rusell? El muchacho afirmo con la cabeza y pánico en la mirada. – Vale, llévense a esa estúpida donde no pueda verla, de lo contrario… Y no terminó la frase se giro al alumno que poseía su varita y gruño. – Deme mi varita señor Lux.
- No hasta que Dubronick no esté fuera de su alcance.
El chico Rusell se acerco a Kera y la tomo en brazos, saliendo del aula escoltado por las cuatro muchachas.
- Tome su varita. Dijo Lux lanzándosela al profesor y corriendo tras los muchachos que seguían a Kera.

- Rápido Nico debemos llevarla a la enfermería. Dijo Yuma con lágrimas en los ojos.
- ¿Y cómo se lo explicamos a Pomfrey? Dijo una voz al fondo.
- ¿¡Kevin!? Dijo Sen abrazándole. – Gracias por hacernos ganar tiempo.
- Kevin tiene razón, no podemos llevarla en este estado a la enfermería, sospecharían algo. Dijo Miranda temblando.
- Creo que deberíamos hablar con el director. Dijo Nico Rusell con Kera en sus brazos.
- Pero, ¿y qué dirá el director? Pregunto Kevin Lux acercándose a la chica y mirándola con pena.
- Ahora eso da igual. Tenemos que ayudarla. Dijo Sen llorando.

Los seis chicos corrieron con Kera en brazos hasta el despacho de Dumbledore.
- Tenemos que hablar con el director urgentemente, ella está muy mal. Dijo Nico hablándole a la gárgola.
- Adelante. Contesto la gárgola y dejo ver las escaleras que daban al despacho del director.
- Señor tenemos que hablar con usted es muy urgente. Dijo Nico mientras Kevin golpeaba a la puerta.
- Pasad. Dijo la voz del director tras la puerta.
Kevin abrió la puerta y dejo que Nico y las chicas pasasen, en cuanto Dumbledore vio a Kera entre los brazos del joven abandono su silla y les indico que la tumbaran en un sofá.
- ¿Qué ha sucedido? Pregunto el director acariciando la frente de la muchacha.
- Kera intento gastar una broma en clase de pociones, la cosa salió mal y Snape se enfado. Dijo Kevin intentando contenerse. – Primero la abofeteo y después…
- ¿Y después qué? Pregunto nervioso el hombre,
- Después, lanzo una maldición contra ella, sino llega a ser por el señor Rusell habría acabado con ella.
El director miro a las niñas que se abrazaban y lloraban en silencio, mientras que los dos chicos permanecían de pie cada uno al lado del director.
- ¿Por qué no la llevaron a la enfermería?
- Pensamos que quizá la gente sospecharía, entonces Snape se enfadaría más con ella y decidimos recurrir a usted. Dijo Kevin.
- Me parece buena idea, pero yo no puedo hacer mucho, les acompañare a la enfermería y hablare con la señora Pomfrey.
Esta vez Kevin tomo en brazos a Kera, caminaron tras el director y cuando llegaron a la enfermería esperaron impacientemente hasta que Madame Pomfrey les hecho de la enfermería y cerró la puerta con llave quedándose dentro Kera, el director y ella.
Los chicos decidieron volver a la sala común, al fin y al cabo ellos habían hecho más de lo que podían, caminaron cabizbajos durante un rato hasta llegar a las escaleras de caracol que conducían a las mazmorras.
Cuando se encontraban cerca del aula de pociones redujeron el paso para hacer el menor ruido posible para que Snape no les sintiese.
- ¿Se puede saber a dónde van con tanta precaución? Pregunto Snape desde la puerta entreabierta.
Los chicos se pararon en seco y Snape los “invito” a entrar en el aula.
- ¿Dónde está Dubronik? Pregunto amenazante a los dos hombres.
- No se lo diremos. Dijo Kevin dando un paso hacia atrás. – Si usted lo sabe ira a por ella de nuevo.
- ¿Piensa eso realmente? Camino veloz hasta los chicos mirándolos con furia. – Esta es la última vez que lo pregunto, ¿dónde está?
- En la enfermería, con el director. Dijo Sen enfadada. – Vámonos chicos, paso de estar aquí.
Los chicos no dudaron un momento y salieron del aula hasta llegar a su sala común.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Jo! no hagas eso a Kera, ni que tu intención, fuera matarla, jo no seas mala, y no la hagas sufrir de esa manera