Kera miro atrás asegurándose de que nadie venia, tampoco la gustaba mucho que Severus la viera con Voldemort, desde el principio Kera sabía que era un mago poderoso pero algo la hizo ver que dentro de tanta maldad había una luz luchando por salir.
Cuando entraron en la salita cerraron la puerta con llave, Voldemort entonces se inclino hacia Kera y la dio un suave y delicado beso en los labios y otro en la frente, la muchacha miro incrédula sin entender qué clase de juego era ese.
- No te lo tomes a mal Kera, pero estos dos besos son en agradecimiento.
- ¿Agra… decimiento?
- Si, desde el primer momento en que te vi sentí asco de mí, porque tu siendo una bruja tan poderosa, tus ojos reflejaban amor y cariño hacia todo el mundo. Eso me hizo pensar en lo malo que yo había hecho, y luego que te ofrecieras a entrenarte conmigo a pesar de todo lo que se sabe de mi.
- ¿Puedo llamarte Tom?
- Si, siempre por favor. Tom hizo una pausa y luego se giro hacia la puerta.
- Espera Tom.
Tom se giro y miro a Kera a los ojos, Kera se acerco hasta él y le rodeo el cuello con los brazos devolviéndole el beso, pero esta fue más apasionada en aquel beso, Tom con los ojos abiertos como platos sintió como el peso de la chica se posaba sobre su cuello, no entendía, ¿a qué se debía esa pasión?
Nunca había sentido nada por las mujeres, pero sentir la calidez de los labios de Kera en los suyos y la suavidad de la lengua de la chica, habían hecho que una electricidad lo recorriera por toda la espina dorsal.
Rindiendose no pudo más que rodear la cintura de Kera con sus brazos dejándose llevar por la chica.
Pero finalmente cuando noto como su cuerpo intentaba actuar por propia voluntad se separo de la joven.
- Esto no está bien, tienes a Severus.
- Consideralo un regalo de los muchos que recibiras cuando te hayan perdonado y liberado.
- No entiendo.
- ¿No te has mirado en el espejo no? Tom negó con la cabeza. – Comienzas a ser más humano, tu cabello está creciendo y tu nariz se está volviendo humana. Ahora comienzas a incluso parecerme, y que esto quede entre nosotros, sexy.
- Gracias supongo, pero por favor, no hagas eso nunca más, porque yo por mi habría seguido y seguramente nada hubiera ido bien.
- Descuida.
Kera se asomo por la puerta, no había nadie, y en una pequeña carrera, Tom y Kera bajaron al sotano donde Cleo esperaba.
Cleo se encontraba tranquilamente sentada en un sillón frente a ella tenia un par de ordenadores portátiles y en la mesa varios mapas.
Kera rodeo con los brazos el cuello de su hermana por detrás del sillón y apoyo su cabeza en el hombro de esta.
- ¿Qué haces exactamente con ordenadores? Somos brujas. La pregunto con rintintin.
- Es sencillo Kera, las cosas cambian y la tecnología está a la orden del dia, por muy rapidos que seamos no podemos buscar en todo el mundo a alguien, para eso están los radares que tiran fotos cada dos por tres, tengo todos los radares del mundo controlados, cada foto que sacan la veo y puedo localizarle con más rapidez.
- Vale ahora lo entiendo. Creo que deberías descansar Cleo.
- Chicas las dos tienen que descansar, yo me encargare de vigilar, ya tienen preparados un par de dormitorios, mañana volverán a Hogwarts con la ayuda de Cleo podremos apañárnoslas pero vosotras teneis que volver con vuestros padres.
Cleo y Kera subieron a un dormitorio que Tom había preparado para ellas, las chicas se cambiaron de ropa y aseguraron la puerta bajo llave para hablar sin que nadie las escuchara, cuando iban a meterse en la cama decidieron juntar las dos camas para estar más cercanas.
- ¿Crees que lo encontraremos? Pregunto Kera apoyada en el hombro de su hermana.
- No. Seguramente nos encuentre el antes.
- ¿Cómo?
- Si Kera, llevo más tiempo del que Tom y Snape creen buscando a ese mago, por eso quería que te hicieras amiga de Snape, claro que no esperaba que acabarais enamorándoos. Hace un año cuando investigaba recibí una carta de este mago, me pedía que dejara de buscarlo que él me encontraría cuando fuera necesario, remarco que no solo me encontraría a mí, sino a ti, estaba muy interesado en ti y tus poderes. De ahí lo de Snape.
- ¿Entonces me busca a mi?
- Si, tu eres tan poderosa como él y el quiere que te unas. Esto no lo sabe nadie y no deben saberlo, sería más peligroso aun. Si es cierto que Dumbledore sabe algo, como no me lo sonsaco, pero solo sabe que quiero protegerte nada más.
- ¿Y qué haremos si me encuentra?
- No se Kera, no lo he pensado. Solo sé que ahora anda viajando por España, pero no sé por qué razón, sospecho que quiere saber más de ti pero no puedo asegurarlo. Cleo hizo una pausa y acaricio el pelo de su hermana. – Sabes, con estas pintas es fácil localizarte, deberías usar tu magia para cambiar tu aspecto, cambiar tus ojos y tu color de pelo sobre todo.
- Pero si él sabe donde estoy da igual como cambie, me acabara encontrando.
- Pero le será más difícil.
De repente alguien llamo a la puerta y ambas chicas se quedaron mirando hasta que desde fuera la voz de Snape pidió que abrieran la puerta.
Cleo abrió la puerta con su varita y ambas chicas dibujaron una sonrisa inocente.
- No estaréis planeando alguna travesura ¿verdad?
- Claro que no, ¿Por qué nos has tomado? Dijo Cleo entre risas.
- Bueno, solo venia a desearos buenas noches. Asi que luz fuera y a dormir, mañana a primera hora volveremos a Hogwarts.
- Si profesor, digo, Severus. Contesto Cleo finalmente sonriendo.
- Buenas noches niñas.
- Buenas noches Sev.
Cuando la luz se apago Cleo y Kera se abrazaron dejando que Morfeo las meciera entre sus brazos en un plácido sueño.